El entrenador anunció su renuncia y la adjudicó a un "desgaste" con la dirigencia del club de Parque Patricios. "Hay situaciones que no dan para más", expresó.
Eduardo Domínguez anunció su renuncia como entrenador de Huracán y dejó en claro que fue producto de un “desgaste” con la dirigencia del club y “situaciones que no dan para más”.
“Hay ciclos y situaciones que no dan para más, es un desgate, hace ya cuatro años que estoy en el club”, dijo Domínguez en rueda de prensa, después de despedirse del plantel en La Quemita.
Domínguez evaluaba dar un paso al costado el lunes después del partido frente a Atlético Tucumán, pero el jueves convocó una rueda de prensa y anunció hoy que dejaba el cargo ahora porque no podía “ser hipócrita” con los jugadores y “hacer de cuenta que estaba todo bien”.
La renuncia de Domínguez era un secreto a voces desde la mañana del jueves, pese a que la dirigencia había intentado bajar el tono a esa posibilidad.
Domínguez llegó esta mañana a La Quemita y se despidió del plantel, después habló con el presidente Alejandro Nadur, quien intentó convencerlo, pero al pararse frente a los micrófonos fue contundente.
Era una decisión que tenía tomada y que, agudizadas las diferencias con la dirigencia, decidió adelantar.
“Entiendo su palabra, el mensaje que me quizo dar (Nadur), pero también hay veces que uno necesita que lo entiendan. Las cosas se dieron así y preferí ser realista y no andar diciéndole cosas a los jugadores que no son”, explicó Domínguez.
La relación de Domínguez con la dirigencia se tensó al máximo durante el mercado de pases de invierno, debido a que el entrenador pedía con insistencia refuerzos después de haber perdido a figuras como Ramón “Wanchope” Abila y Cristian Espinoza.